Ir al contenido principal

Proceso

Desnudos y no queríamos irnos
nos perdimos en el trasnoche de tus ojos y los míos
en el balcón te vi
en las veredas sentí tus pasos
en la luna tu ojos grabaron a sangre el archivo
y no había vísperas
y no hay ojos con lágrimas por perder
y no hay puertas sin contestar

Esos ojos
Estos besos
Estas noches
Ése diablo
Ése Dios
Éste hola sin adiós
Estos besos sin desbravar
Estas manos y la vida eterna




Estoy sentado mirando el futuro
y cuando pase nuestra historia
y cuando nuestros malos ejemplos mueran
y los beso que nos dimos pierdan la órbita
te escribiré desde el futuro buscándote entre veredas y trasnoches
buscaré tus ojos en cada autobús
en cada esquina o bajo un árbol
en cada lluvia
en cada sol
te encontraré y volveremos

De noche ojos desnudos religión de madrugada

te guardé en el archivo de mis ojos
te guardé en el sótano de mis manos
te encontré de madrugada en el tejado
te encerré en la cárcel entre mí sístole y diástole
y nuevamente sin darme cuenta me habrás robado mi corazón.

Volverás a mis noches
a mis manos
a las antiguas fotos
a los antiguos besos
siempre regresarás muñeca

te espero en la misma calle
a la misma hora
iré por ti
se que vendrás por mí.

Entradas más populares de este blog

Guía para perseverar. Instructivo N°3

Alguna vez en un parque, en algún sitio, ibas pasando o esperabas a alguien o tan sólo descansabas un momento, cuando de pronto viste a ésa persona, ésa mirada, ese rostro, frente a tus ojos. No importó nada, todo ése mundo que rodea tu mirada y la de aquella persona, toda ésa realidad de pronto desaparece, se esfuma, quién será, qué secretos guarda ésa imagen, ese rostro, esa vida que a capturado mí atención. Se miran profundamente, a ratos se olvidan las pupilas, se confunden, pierden el sentido de la existencia, son miradas en algún tipo de trance, miradas poseídas por él olvido, no saben cómo buscarse. Tienen que volver a anclarse, su mirada te busca, tu mirada la encuentra y nuevamente vuelven a caer, nuevamente las retinas quedan congeladas en el espacio tiempo y todo vuelve al instante justo en donde nada a comenzado y nada es o será. Es la eternidad. Capturo su rostro y lo registro en mi mente, todo un mundo se crea. Una casa, un automóvil, niños, un perro o un gato,

El hombre del traje Negro

Soy mí propio prisionero y me castigó duro entre lamentos y puñaladas en mi propia espalda, ¿Quién alguna vez no bebió un año entero? ¿quién jamás apostó a perdedor? ¿quién no fue su propio prisionero? ¿Quién alguna vez no perdió el suspiro en un corazón ajeno? ¿quién no lanzó una piedra y escondió la mano? ¿quién alguna vez no durmió durante noches y perdió la mirada? ¿quién no fue su propio eco en la soledad de sus latidos? ¿Quién no fue su propio prisionero y soltó sus cadenas? ¿quién no firmó un pacto con el diablo a cambio de pasión? ¿quién no negó su sangre y la misma verdad? ¿quién se fue huyendo de la verdad? ¿quién alguna vez no confisco otros daños? ¿Quién no lloró por una película cursi? ¿quién no fue su propio castigo? ¿quién no perdió la primavera en alguna falda? ¿quién alguna vez no se fue al olvido perdiendo la apuesta y se perdió en otros delirios? un mano en el sable para encontrar la muerte y darle vida, encontrar la vida y darle muerte a la esp

Creación de una Mujer.

En la luna de pelos de estrellas y ojos de plata viven mis dedos dibujando tú cuerpo, hermosa luna vibras en mis ojos cómo el colibrí frente a la flor, todas las noches te creo en mis lunas y mis ojos, te doy mis sueños y mis días para verte despertar desnuda. Me escapé de mi delirio de noches eternas, tengo que crearte en madrugadas y ver tus labios buscar los míos, moja mis lagrimas y ven por mi a ésta emoción que espera tu desnudez de amor, de mil noches de estrellas ojos de luna que vibran como el agua frente a la luna. Te dibujo con mis dedos con éste delirio, en la noche de lunas quietas te creo con mis ojos en la cama de amor eterno, aquí en en las estrellas creo tu pelo y doy forma a tu aroma, creo tus piernas y todo tu cuerpo con la punta de mis dedos. Estoy bajando de ésta luna estoy llegando a tu cuello a tus ojos de estrellas, soy el hombre de chaquetón negro: te llevo el mes febrero y marzo, probablemente todo el año, caminaremos en abril con abrigos bus