Ahora que la miseria llega, todos dicen: claro, esto tenía que pasar, esto está escrito en la Biblia; otros por otra parte hablan de conspiraciones y siguen en su verborrea infinita de situaciones.
no ven más allá de sus propias narices, marionetas de sus pensamientos manipulados por los medios.
creo que todos enfermaron antes que llegara éste bicharraco.
Todos paranoicos ¿cómo es posible?
deberían leer un libro, una novela, por último un condorito, hacer el amor, escribir un cuento. Claro, no todos tienen parejas, pero tienen lápices, algún cuaderno viejo, algo donde dibujar un garabato, lo que sea.
Siempre decía mí abuela "que Dios la tenga en su santa gloria" ella decía: no vaya donde no lo inviten; claro, a esta fiesta a nadie invitaron y por alguna razón muchas personas quieren contagiarse, es cómo la fiestas de las pestes en niños. El ser humano y sus cosas tan extrañas.
Sinceramente a mi no me venden historias, ni cuentos, ni cosas para lavarme el cerebro.
Mí padre decía, bueno: lo sigue diciendo; sigue vivo y la hierba mala nunca muere, no te dejes llevar por huevones, tú sigue tu camino y no dejes jamás de trabajar.
Lamentablemente ahora por esto de la cuarentena ya no se puede trabajar y para que hablar de los caminos, llenos de controles sanitarios y cosas que cada día entiendo menos. Claro, todos siguen viendo y escuchando los malditos medios de información masiva: les lavan las neuronas.
Decía mi tio: asno callado por sabio es contado.
Al fin y al cabo, cada quien con sus cosas. Mejor me voy a ver la noticias en la televisión, al menos que alguien diga algo coherente.
leer tanto me hace doler la cabeza y tanto hablar me duele la garganta. Buenas noches.
Autor: Francisco Muñoz Vega - Francesco Muga.