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Sin limites

Los corazones latian para encontrarse,
aquí en caminos distintos llegamos al encuentro,
tus ojos de miel y piel de estrellas vestida de noche y de azul de sueños,
es inevitable esconder la mirada estrella de miel ojos de cielo eterno.

Piel de estrellas encontramos el corazón para vivir,
desconsolada en el sueño roto el destino te trajo hasta mí,
desperté al verte y escapé a tu corazón que hoy vive por mí,
no hay más escusas del destino mezquino, estás aquí entre estrellas cómo un rayo caímos tu para mí yo para ti.

No duermes los sueños que puedas dormir sin antes pensar en mí,
las noches no son tan eternas ni ajenas ahora que te vi,
y nos vamos al cielo o el infierno a la vida o la muerte,
el amor obsesionado de dos va a todas partes sin temor al diablo ni Dios.

Para que fingir el amor el deseo la miel de tus ojos en mis labios,
mis manos sobre tu piel de estrellas es el universo que deseas,
sabes que desde otra cama me tiras un beso,
vienes a mí porque venimos de otra vida.

Tan sólo me basta mirarte y te reconozco desde tu pelo hasta tus pasos de luna llena,
te sientes como imán a un metal no pidas perdón es el destino,
las estrellas a la noche la miel a mis manos y entre tantas lunas y rayos estás entre mis brazos,
cierro mis ojos y te veo princesa ojos de miel piel de estrellas.

Estrella dorada de mis cielos,
estrella que te escapas a mis noches,
días que aguardan sueños,
no hay retorno al destino,
lo vivido es vivido no escondas la mirada y no pidas perdón,
aquí estoy por ti para crear esta leyenda de estrellas de oro de miel de labios,
nos confiscamos el corazón, no hay vuelta atrás princesa de estrellas de ojos de miel de los deseos.

Autor: Francisco Muñoz Vega  - Francesco Muga. 

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Soy mí propio prisionero y me castigó duro entre lamentos y puñaladas en mi propia espalda, ¿Quién alguna vez no bebió un año entero? ¿quién jamás apostó a perdedor? ¿quién no fue su propio prisionero? ¿Quién alguna vez no perdió el suspiro en un corazón ajeno? ¿quién no lanzó una piedra y escondió la mano? ¿quién alguna vez no durmió durante noches y perdió la mirada? ¿quién no fue su propio eco en la soledad de sus latidos? ¿Quién no fue su propio prisionero y soltó sus cadenas? ¿quién no firmó un pacto con el diablo a cambio de pasión? ¿quién no negó su sangre y la misma verdad? ¿quién se fue huyendo de la verdad? ¿quién alguna vez no confisco otros daños? ¿Quién no lloró por una película cursi? ¿quién no fue su propio castigo? ¿quién no perdió la primavera en alguna falda? ¿quién alguna vez no se fue al olvido perdiendo la apuesta y se perdió en otros delirios? un mano en el sable para encontrar la muerte y darle vida, encontrar la vida y darle muerte a la esp