En la cama de sueños fugaces sueñan antiguos besos que no vuelven,
te dejo el corazón en la puerta me despido, en tu frente me despido de todos, me largo de aquí,
las penas no son tan penas si no hay noches en velas.
Los días no son tan duros si el fracaso camina junto a ti,
soy el hombre del abrigo,
voy por mis calles buscando la respuesta que no hay,
aquí en el bar de la esquina el viejo y absurdo amor se ríe de mí.
Guardé en mi bolsillo una vieja foto,
la perdí apostando con el viejo amor,
me voy a ese cielo haber si Dios se apiada de mí,
me voy a ése infierno en donde cada mañana que no existe, el diablo se ríe de mí.
Voy a despertar y ya pasó otro día,
entre mis ojeras negras y mi ebria soledad veo partir la vida delante de mí,
tengo maletas un abrigo y en mi bolsillo la vieja foto que perdí.
tengo la mudanza lista pero sin nada que llevar.
Me quedan algunos besos y otros versos,
hoy ya es tarde mañana otro día,
ésta hoja en blanco con lágrimas para escribir,
tendrás que buscarte otro con nuevas lagrimas que te llore,
busca entre todas tus armas un nuevo corazón pequeña.
Tengo pasados y presentes para éste corazón raquítico,
se me escapo el latido quedo esperando en la puerta,
en esta mañana de futuros amargos recuerdo tus judas conversando conmigo,
en esta mañana fría entre sábanas y sueños despierto en tu soledad de invierno.
Éste corazón sin razones sigue en la puerta,
cómo un rayo de nubes quedó plantado
y yo con un lápiz pinto tus París sin ti,
aquí mirando mí corazón esperando tus besos,
yo le pido a tus judas que ya no me hablen de ti
Me quedo con mí lápiz dibujando mis noches en madrid,
mí corazón allí de pie en la puerta que no abre,
yo desde aquí te pinto en Buenos Aires y me voy con mi abrigo a Nápoles,
te dibujo la cárcel de Alcatraz para que no puedas salir,
No sabes de amargura, no sabes de corazones esperando por ti,
aquí dibujo mí abrigo en Estocolmo y me largo de aquí,
te dejo ese corazón raquítico esperando por ti,
Y a tus judas que amé, de aquí me los llevo, las malas influencias son parte de ti.
Quizás te dejo un lápiz,
quizás un borrón,
mí corazón plantado en tú puerta,
yo con mi abrigo y mí lápiz voy por una nueva fotografía lejos de ti.
te dejo el corazón en la puerta me despido, en tu frente me despido de todos, me largo de aquí,
las penas no son tan penas si no hay noches en velas.
Los días no son tan duros si el fracaso camina junto a ti,
soy el hombre del abrigo,
voy por mis calles buscando la respuesta que no hay,
aquí en el bar de la esquina el viejo y absurdo amor se ríe de mí.
Guardé en mi bolsillo una vieja foto,
la perdí apostando con el viejo amor,
me voy a ese cielo haber si Dios se apiada de mí,
me voy a ése infierno en donde cada mañana que no existe, el diablo se ríe de mí.
Voy a despertar y ya pasó otro día,
entre mis ojeras negras y mi ebria soledad veo partir la vida delante de mí,
tengo maletas un abrigo y en mi bolsillo la vieja foto que perdí.
tengo la mudanza lista pero sin nada que llevar.
Me quedan algunos besos y otros versos,
hoy ya es tarde mañana otro día,
ésta hoja en blanco con lágrimas para escribir,
tendrás que buscarte otro con nuevas lagrimas que te llore,
busca entre todas tus armas un nuevo corazón pequeña.
Tengo pasados y presentes para éste corazón raquítico,
se me escapo el latido quedo esperando en la puerta,
en esta mañana de futuros amargos recuerdo tus judas conversando conmigo,
en esta mañana fría entre sábanas y sueños despierto en tu soledad de invierno.
Éste corazón sin razones sigue en la puerta,
cómo un rayo de nubes quedó plantado
y yo con un lápiz pinto tus París sin ti,
aquí mirando mí corazón esperando tus besos,
yo le pido a tus judas que ya no me hablen de ti
Me quedo con mí lápiz dibujando mis noches en madrid,
mí corazón allí de pie en la puerta que no abre,
yo desde aquí te pinto en Buenos Aires y me voy con mi abrigo a Nápoles,
te dibujo la cárcel de Alcatraz para que no puedas salir,
No sabes de amargura, no sabes de corazones esperando por ti,
aquí dibujo mí abrigo en Estocolmo y me largo de aquí,
te dejo ese corazón raquítico esperando por ti,
Y a tus judas que amé, de aquí me los llevo, las malas influencias son parte de ti.
Quizás te dejo un lápiz,
quizás un borrón,
mí corazón plantado en tú puerta,
yo con mi abrigo y mí lápiz voy por una nueva fotografía lejos de ti.