Subiendo entre nubes y rocas voy alcanzando mi historia,
subiendo entre noches y madrugadas voy construyendo tu historia,
la noche entre el miedo y el diablo,
vamos labrando el frío.
Moviendo planchones y rocas, truenos y olvidos,
este viejo cerro está vivo,
en mis manos está la esperanza de éste país y su destino,
frente a tantos olvidos pongo mí nombre esculpido en tu roca.
Algúnos jamás volvieron a destino,
otros murieron dejando historias,
entre tantas rocas sigo fuerte construyendo la gloria.
En mí lonchero va la familia, los te espero y los te dejo,
algunos en piques pusieron su cruz,
otros sin saber en la ruta murieron en olvidos,
en el corazón de la tierra, en el suspiro de la antigua.
En los ojos de la historia forjamos la fuerza
y su destino.
Entre chiflones y miedos Dios es minero,
soy el hombre que cosecha desde las profundidades la historia,
La picota, la pala, el casco, la lámpara, la dinamita, la jaula y entre tantas cosas un cachón te hacía falta.
Pasaron los años, quedaron risas y sueños, historias y duelos,
fuiste la tierra, la roca y el cobre,
en tus manos trajiste las marcas,
en tus hombros aguantaste el cerro.
Hoy los viejos mineros se ponen de pie,
el viejo cerro te libera del trueno
los muertos quedaron otros volvieron,
entre tantas historias vamos a pulso.
subiendo entre noches y madrugadas voy construyendo tu historia,
la noche entre el miedo y el diablo,
vamos labrando el frío.
Moviendo planchones y rocas, truenos y olvidos,
este viejo cerro está vivo,
en mis manos está la esperanza de éste país y su destino,
frente a tantos olvidos pongo mí nombre esculpido en tu roca.
Algúnos jamás volvieron a destino,
otros murieron dejando historias,
entre tantas rocas sigo fuerte construyendo la gloria.
En mí lonchero va la familia, los te espero y los te dejo,
algunos en piques pusieron su cruz,
otros sin saber en la ruta murieron en olvidos,
en el corazón de la tierra, en el suspiro de la antigua.
En los ojos de la historia forjamos la fuerza
y su destino.
Entre chiflones y miedos Dios es minero,
soy el hombre que cosecha desde las profundidades la historia,
La picota, la pala, el casco, la lámpara, la dinamita, la jaula y entre tantas cosas un cachón te hacía falta.
Pasaron los años, quedaron risas y sueños, historias y duelos,
fuiste la tierra, la roca y el cobre,
en tus manos trajiste las marcas,
en tus hombros aguantaste el cerro.
Hoy los viejos mineros se ponen de pie,
el viejo cerro te libera del trueno
los muertos quedaron otros volvieron,
entre tantas historias vamos a pulso.
Forjando la patria, rompiendo la roca.
