En el bar de los frustrados de siempre no entran cupidos a beber,
en la barra del bar de los delirios de amor no entra cualquiera,
aquí se bebé para desconsuelo y no para palomas de paz,
en el bar de los desamores los pañuelos limpian la barra.
En éste bar de hombres débiles baila la muerte y la adicción,
Para estos hombres de corazones rotos la muerte les sirve las copas llenas,
se mueren día a día y noches eternas agonizan su desconsuelo,
aquí los excesos son parte de la vida y lo amargo está en copas.
El sol está afuera, aquí sólo lluvias amargas,
el bar de los que mueren de amor el amor entregado a cualquiera,
ya no hay salidas no hay motivos, otra ronda más para el que llora,
aquí en el bar de los corazones muertos brinda la muerte y la soledad.
No hay más que muertos de amor y perros sin amo,
nos confiscaron el latido y los cursis momentos de amor,
no tenemos nada, pero la adicción nos da un abrazo de amor,
estamos muertos brindando con la muerte y la soledad es compañera.
Mientras tú miras la salida del sol yo veo cómo muere mí tarde,
aquí en la barra de los locos el amor es una condena,
aquí en el bar de lo muertos vivos la droga y el delirio son el camino,
aquí entre mesas y perfumes viejos salen del olvido los delirios.
cuando gustes aquí en el bar tendré una mesa, una silla, una copa,
cuando estés agonizando de amor, aquí tendrás tu tumba para bailar,
mientras puedas vive ese amor que te trae la muerte servida,
aquí en éste bar de los muertos de amor la muerte baila con tus pecados.
Ven cuando gustes, tenemos música, alcohol y noches eternas,
es el bar de los muertos de amor,
es el momento de ingresar a tú pena a tú condena.
Autor: Francisco Muñoz Vega - Francesco Muga.
en la barra del bar de los delirios de amor no entra cualquiera,
aquí se bebé para desconsuelo y no para palomas de paz,
en el bar de los desamores los pañuelos limpian la barra.
En éste bar de hombres débiles baila la muerte y la adicción,
Para estos hombres de corazones rotos la muerte les sirve las copas llenas,
se mueren día a día y noches eternas agonizan su desconsuelo,
aquí los excesos son parte de la vida y lo amargo está en copas.
El sol está afuera, aquí sólo lluvias amargas,
el bar de los que mueren de amor el amor entregado a cualquiera,
ya no hay salidas no hay motivos, otra ronda más para el que llora,
aquí en el bar de los corazones muertos brinda la muerte y la soledad.
No hay más que muertos de amor y perros sin amo,
nos confiscaron el latido y los cursis momentos de amor,
no tenemos nada, pero la adicción nos da un abrazo de amor,
estamos muertos brindando con la muerte y la soledad es compañera.
Mientras tú miras la salida del sol yo veo cómo muere mí tarde,
aquí en la barra de los locos el amor es una condena,
aquí en el bar de lo muertos vivos la droga y el delirio son el camino,
aquí entre mesas y perfumes viejos salen del olvido los delirios.
cuando gustes aquí en el bar tendré una mesa, una silla, una copa,
cuando estés agonizando de amor, aquí tendrás tu tumba para bailar,
mientras puedas vive ese amor que te trae la muerte servida,
aquí en éste bar de los muertos de amor la muerte baila con tus pecados.
Ven cuando gustes, tenemos música, alcohol y noches eternas,
es el bar de los muertos de amor,
es el momento de ingresar a tú pena a tú condena.
Autor: Francisco Muñoz Vega - Francesco Muga.