Terminando el proceso de éste comienzo,
sacando las promesas de lo prometido,
reparando las ruinas que dejé en tus esperanzas,
ya no hay vida eterna ni muerte feliz.
Es la despedida es el mañana que no querías,
me voy desolado en el corazón,
sin motivos me despido es hora de partir al olvido,
ya no tengo tu foto en mi bolsillo ni tú adios, que te vaya bien.
No tienes mi beso en la frente ni mi costilla,
no tengo ya tus risas en almuerzos de dos,
ya no tienes mi refugio en noches de miedo,
ya no tengo tu desnudez en la penumbra del espejo.
Ya no hay dueños de sueños,
sólo quedan fotos y besos pasados,
otras noches otros cuerpos dormirán,
perdimos los viejos blues y el baile a media noche.
Es momento de cerrar la puerta,
me llevo mí parte te dejo la tuya,
no hay tiempo princesa te espera otro amor,
no hay tiempo mi vida yo cierro la puerta.
Me largo a las calles a los bares,
me perderé entre noches y madrugadas,
me olvidaré bebiendo perdiendo el control,
te olvido en la ausencia de tu alegría.
Aquí borrare mi mente tengo a mí favor las noches nuevas y la muerte,
ya tengo cincuenta pero lloro como adolescente,
te creí mía en todo el futuro.
No hay tiempo pero tampoco prisas,
tengo cincuenta a mi favor, pues pretendo vivir cien años,
no hay prisas pero no hay mucho tiempo,
otro amor tendré en los otros cincuenta.
Vuélvete al pasado y jamás vengas,
aquí ya no habrá espacios para muebles viejos,
sin resentimientos pero si con olvidos,
regresa al pasado no vuelvas al presente con cartas y viejas fotos.
No hay resentimientos no hay madrugadas nuevas,
nuevos soles saldrán en otras camas,
reparé mí corazón ahora nuevas auroras en el futuro,
nuevos blues nuevas camas nuevos besos en bailes de madrugadas.
sacando las promesas de lo prometido,
reparando las ruinas que dejé en tus esperanzas,
ya no hay vida eterna ni muerte feliz.
Es la despedida es el mañana que no querías,
me voy desolado en el corazón,
sin motivos me despido es hora de partir al olvido,
ya no tengo tu foto en mi bolsillo ni tú adios, que te vaya bien.
No tienes mi beso en la frente ni mi costilla,
no tengo ya tus risas en almuerzos de dos,
ya no tienes mi refugio en noches de miedo,
ya no tengo tu desnudez en la penumbra del espejo.
Ya no hay dueños de sueños,
sólo quedan fotos y besos pasados,
otras noches otros cuerpos dormirán,
perdimos los viejos blues y el baile a media noche.
Es momento de cerrar la puerta,
me llevo mí parte te dejo la tuya,
no hay tiempo princesa te espera otro amor,
no hay tiempo mi vida yo cierro la puerta.
Me largo a las calles a los bares,
me perderé entre noches y madrugadas,
me olvidaré bebiendo perdiendo el control,
te olvido en la ausencia de tu alegría.
Aquí borrare mi mente tengo a mí favor las noches nuevas y la muerte,
ya tengo cincuenta pero lloro como adolescente,
te creí mía en todo el futuro.
No hay tiempo pero tampoco prisas,
tengo cincuenta a mi favor, pues pretendo vivir cien años,
no hay prisas pero no hay mucho tiempo,
otro amor tendré en los otros cincuenta.
Vuélvete al pasado y jamás vengas,
aquí ya no habrá espacios para muebles viejos,
sin resentimientos pero si con olvidos,
regresa al pasado no vuelvas al presente con cartas y viejas fotos.
No hay resentimientos no hay madrugadas nuevas,
nuevos soles saldrán en otras camas,
reparé mí corazón ahora nuevas auroras en el futuro,
nuevos blues nuevas camas nuevos besos en bailes de madrugadas.
Autor: Francisco Muñoz Vega - Francesco Muga.