Vacía es la existencia del hombre,
deshabitada son las noches y esperas,
vacío eso que llamamos vida,
la existencia del hombre el vacío de vivir.
Voy por calles buscando amores,
busco en cada puerta una gesto,
farolas me guían el camino nocturno,
lluvias de julio limpian mis lágrimas.
Buscando amores el tiempo me lleva,
cortando rosas para la muerte enamorada,
deshabitada son las noches y esperas,
vacío eso que llamamos vida,
la existencia del hombre el vacío de vivir.
Voy por calles buscando amores,
busco en cada puerta una gesto,
farolas me guían el camino nocturno,
lluvias de julio limpian mis lágrimas.
Buscando amores el tiempo me lleva,
cortando rosas para la muerte enamorada,
bajo la lluvia de julio buscó tu compañía,
no hay nada más que imágenes que olvidan el retorno.
Confundo las veredas y la gente,
no hay más que sombras buscando muerte,
camino entre puertas buscando rosas,
así el tiempo me entrega la muerte.
Soy la copa y el vino el amor y el beso
soy la música y la orquesta el pan y tu boca,
vivo entre tu existencia y mi ser soy la noche y el día.
Voy en mi cuerpo a encontrar la muerte,
las copas y el vino están de mi parte,
voy en las noches preparando el brindis,
voy entre veredas mirando lo que ahora no busco.
De todo lo que quería ser y hacer no hice nada,
perdí el tiempo y con éste los momentos,
lo único que disfruté fue el vino y ésa lejanía que éste provoca,
lejania que hoy llamo felicidad,
felicidad que se pierde cuando la maldita mente entra en acción.
Despreocupate de todo porque nada tiene sentido,
no hay certezas no hay amores no hay nada más que ojos que roban lo que otros llaman vida.
Autor: Francisco Muñoz Vega - Francesco Muga.
no hay nada más que imágenes que olvidan el retorno.
Confundo las veredas y la gente,
no hay más que sombras buscando muerte,
camino entre puertas buscando rosas,
así el tiempo me entrega la muerte.
Soy la copa y el vino el amor y el beso
soy la música y la orquesta el pan y tu boca,
vivo entre tu existencia y mi ser soy la noche y el día.
Voy en mi cuerpo a encontrar la muerte,
las copas y el vino están de mi parte,
voy en las noches preparando el brindis,
voy entre veredas mirando lo que ahora no busco.
De todo lo que quería ser y hacer no hice nada,
perdí el tiempo y con éste los momentos,
lo único que disfruté fue el vino y ésa lejanía que éste provoca,
lejania que hoy llamo felicidad,
felicidad que se pierde cuando la maldita mente entra en acción.
Despreocupate de todo porque nada tiene sentido,
no hay certezas no hay amores no hay nada más que ojos que roban lo que otros llaman vida.
Autor: Francisco Muñoz Vega - Francesco Muga.
