Las noches caminan por las mentes de los débiles, las noches deambulan por los retornos de los regresos viejos.
Así vamos cargando sueños rotos por donde caen maletas repletas de esperanzas. Los otros esos de antes, esos que jugaban con los pies fríos bajo las sábanas, esos que se miraban y en un par de segundos creaban un mundo
La magia del amor creaba el sexo y hacia llover las ventanas en invierno, los pasos de los amantes, los pasos del silencio, los pasos del destino, distorsionados en el tiempo futuro, las miradas se perdían, se pierden, se olvidan, caminan y a lo lejos recuerdos sin ojos caen a tropiezos al vacío de la nada, besos que vuelven a la diástole y lágrimas a la sístole.
Todo regresa al origen, más liviano, pero también más pesado, te traes una historia, dejas en el almanaque de tu mente ese nombre, esos pies juguetones, esos ojos de mirada mágica, pero traes experiencia, traes recuerdos. Y las estrellas vuelven a tener noches, se forman los caminos y los besos, se conforma otro acto y el molde crea el mundo, los latidos se aceleran y dan paso al primer beso, a la primera caricia y en otro molde se crea la cama y el vaho de las bocas establecen las ventanas y en la horma de las manos se inventan los dedos, esos dedos que bordeando la vida crearán la apariencia, la creación vuelve a su origen y en éste las llaves de tu nueva prisión.
Así vamos cargando sueños rotos por donde caen maletas repletas de esperanzas. Los otros esos de antes, esos que jugaban con los pies fríos bajo las sábanas, esos que se miraban y en un par de segundos creaban un mundo
La magia del amor creaba el sexo y hacia llover las ventanas en invierno, los pasos de los amantes, los pasos del silencio, los pasos del destino, distorsionados en el tiempo futuro, las miradas se perdían, se pierden, se olvidan, caminan y a lo lejos recuerdos sin ojos caen a tropiezos al vacío de la nada, besos que vuelven a la diástole y lágrimas a la sístole.
Todo regresa al origen, más liviano, pero también más pesado, te traes una historia, dejas en el almanaque de tu mente ese nombre, esos pies juguetones, esos ojos de mirada mágica, pero traes experiencia, traes recuerdos. Y las estrellas vuelven a tener noches, se forman los caminos y los besos, se conforma otro acto y el molde crea el mundo, los latidos se aceleran y dan paso al primer beso, a la primera caricia y en otro molde se crea la cama y el vaho de las bocas establecen las ventanas y en la horma de las manos se inventan los dedos, esos dedos que bordeando la vida crearán la apariencia, la creación vuelve a su origen y en éste las llaves de tu nueva prisión.
